Pocho Álvarez es cineasta y activista ecuatoriano, especializado en documentar los impactos que causa la industria extractiva en los territorios y pueblos locales. En la entrevista habla de las falsas promesas de la mega-minería, de la influencia colonial que aniquila los reclamos de las comunidades afectadas y de su preocupación de que en un futuro cercano las ciudades dejen de contar con agua potable.
Mientras la mayoría del pueblo ecuatoriano se encuentra confinado o restringido por el semáforo rojo o amarillo, dependiendo de su provincia o cantón, la industria extractiva parece tener luz verde. Desde marzo está en construcción una carretera en el Parque Nacional Yasuní para unir plataformas petroleras y en el sur del país las empresas multinacionales mineras están ignorando cualquier medida de seguridad local. Pero, además, existe un intento persistente de estas empresas por acceder a nuevos yacimientos en zonas protegidas.