Los pueblos y naciones indígenas son la clave para revertir la destrucción de la Amazonia
Mientras los líderes mundiales regresan de COP27 y se preparan para otras reuniones deben escuchar a los pueblos nativos y los planes que estos ponen sobre la mesa para detener la extracción de la Amazonia
Líderes globales y dirigentes sociales se han reunido como cada año para buscar soluciones y enfrentar la crisis climática que acecha a la sociedad. En estas reuniones, como la COP27, es común escuchar que la Amazonia es el “pulmón del planeta”, pero si queremos hacer una analogía más certera, tendríamos que referirnos a la Amazonia como el corazón del planeta.
El río Amazonas alimenta una selva tropical de 7,4 millones de km2, casi el equivalente al área terrestre de los EE.UU. contiguos. Este manto verde cubre alrededor del 5 por ciento de la superficie terrestre de la Tierra y modula de forma crítica el sistema climático global. Además, la Amazonia es un foco de biodiversidad sin parangón. Alberga un tercio de todas las especies terrestres conocidas de plantas, animales e insectos, el 10 por ciento de toda la biomasa del planeta y el 20 por ciento del agua dulce del mundo. Y lo que es más importante, hay más de 500 pueblos indígenas distintos en la selva amazónica. La Amazonia es el alma de una compleja red de sistemas ecológicos interconectados.