Las actividades mineras ilegales se multiplican en Napo y deforestan la Amazonía

Incluso a la par de concesiones legales, las actividades ilícitas se toman esa provincia con un alto impacto ambiental.

Durante siete años, las áreas con actividad minera se incrementaron en 855 hectáreas en la provincia Napo, según un último reporte del proyecto MapBiomas Amazonía. Este monto  representa un crecimiento de más de 300% con relación a las áreas de 2015.

Además, aproximadamente 17% (145 hectáreas) de este incremento se encuentra fuera de áreas destinadas legalmente a actividades mineras.

El problema de fondo, de acuerdo con Johanna Ruiz, ingeniera ambiental, es que esta expansión se ha dado “sin controles, bajo un manto de corrupción y, en muchos casos, de la mano de otros delitos como el narcotráfico, el contrabando, entre otros”.

En el caso de Yutzupino, los operativos estatales no han dado resultados. De acuerdo con MapBiomas Amazonía, las actividades de explotación sin el mínimo de cuidado ambiental han crecido un 78,6%, sobre todo en la zona adyacente de Naranjalito, en la orilla opuesta del río Jatunyacu.