La larga lucha por salvar al Yasuní de la explotación petrolera
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El 15 de agosto de 2013 hacia las 20.00, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció la cancelación de la iniciativa Yasuní ITT. Se trataba de un proyecto que buscaba mantener bajo tierra el petróleo existente en el bloque 43 del Parque Nacional Yasuní (PNY), el área protegida más grande de Ecuador, que se extiende en más de un millón de hectáreas entre las provincias de Orellana y Pastaza, en el nororiente de la Amazonía.
La cancelación de ese proyecto anticipaba la intención del Gobierno de explotar dicho bloque pese a encontrarse en una de las zonas con mayor biodiversidad del planeta, reserva de la biosfera declarada por la UNESCO, y hogar de los tagaeri y los taromenane, los últimos grupos indígenas en vivir en aislamiento en Ecuador. Frente a esa decisión, el colectivo ambientalista Yasunidos solicitó una consulta popular para que la ciudadanía decidiera al respecto. Diez años después, el pasado 9 de mayo, tras superar innumerables escollos jurídicos, la Corte Constitucional admitió la solicitud y el referendo finalmente se realizará el próximo 20 de agosto.