Las amenazas para la Amazonía son financieras y ambientales

Salvar la selva amazónica. Esa ha sido la consigna de presidentes, oenegés, defensores de la naturaleza y líderes de territorios indígenas que viven en la región sudamericana. Sus voces, promesas y advertencias se han escuchado a lo largo de esta primera semana de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27), en Egipto.

Gustavo Petro fue uno de los primeros líderes en hablar abiertamente sobre el tema. “Es hora de que Estados Unidos, principal contaminador de CO2, y América del Sur, detentora de una de las principales esponjas de CO2, hablen, acuerden y construyamos un camino conjunto”, dijo el Presidente colombiano.

Su meta es clara: la unificación del bloque amazónico para frenar la deforestación y promover sus beneficios ecosistémicos. Una de sus estrategias es la creación de un fondo común hacia el cual puedan llegar los dineros internacionales para la protección de la selva.

Bajo la superficie de la minería ilegal de oro en el Amazonas

A medida que los precios del oro se han disparado, ha surgido un auge de la minería en toda la cuenca amazónica, dejando una profunda huella ambiental. La minería ilegal se ha convertido en uno de los principales motores de la deforestación en la Amazonía, sobre todo en Venezuela, Guyana y Surinam. Aunque también contribuye a la pérdida de bosques en Bolivia y Ecuador, no es el principal motor, por lo que este informe se centrará en la extracción de oro en los primeros países.

Hay tres formas de deforestación provocada por la minería en la cuenca amazónica: la minería de oro industrial a gran escala, la minería de mediana escala y la minería artesanal a pequeña escala (ASGM por sus siglas en inglés). Los datos más recientes de RAISG indican que hay al menos 4.472 explotaciones mineras ilegales en toda la región. Algunos sitios mineros abarcan varios kilómetros cuadrados.

Las “mafias” de la minería ilegal de oro amenazan al río Napo en Ecuador

En las últimas semanas, representantes de los pueblos indígenas en Ecuador vienen negociando con el gobierno de Guillermo Lasso medidas que logren una efectiva protección de la Amazonía. Sin embargo, mientras se dilatan las conversaciones, muchos puntos del país siguen sufriendo las consecuencias. Uno de ellos es el Napo, impactado por una constante actividad minera que no descansa.

El río Napo es un afluente del Amazonas. Es el río más caudaloso de la Amazonía de Ecuador, con una longitud total de 1075 km, que fluye a través de la densa selva del este del país antes de entrar en el vecino Perú. Ante la falta de carreteras, es el eje principal para el transporte, comunicación e intercambio comercial con los centros poblados. En esta región se asientan comunidades ancestrales kichwas, defensores de la provincia de Napo, que concentra el 70% de las áreas protegidas del país.

Confirmado: grandes áreas del Amazonas nunca se recuperarán

La Panamazonía alberga el bosque tropical continuo más extenso del mundo y representa el 40% de la extensión de Sudamérica, además de albergar una gran biodiversidad. En esta región habitan pueblos indígenas cuyos territorios abarcan 28% de su superficie y cuenta con áreas protegidas que cubren 23% de la región. 

Esta enorme riqueza cultural y natural afronta diversos retos. Y aunque el propio cambio climático sea una amenza, el más serio de los desafíos es la acción destructiva directa de los seres humanos.

La destrucción ambiental en partes de la Amazonía es tan completa y extensa que franjas de la selva tropical han alcanzado un punto de inflexión y es posible que nunca puedan recuperarse, según reseña un importante estudio realizado por científicos y organizaciones indígenas.

La Amazonía ecuatoriana ha perdido más de 623 mil hectáreas en dos décadas | INFORME

Entre el 2001 y el 2020 la región amazónica de Ecuador ha perdido, por hora, el equivalente a cinco canchas de fútbol.
El 77 % de la deforestación de la Amazonía se ha concentrado en cuatro provincias. La más afectada es Morona Santiago y le siguen Sucumbíos, Orellana y Zamora Chinchipe.

La Amazonía ecuatoriana representa el 1.6 % de todo el bioma amazónico, pero casi la mitad de la superficie total del país. Entre 2001 y 2020, el país tuvo una tasa de deforestación de 623 510 hectáreas, de acuerdo con datos analizados por Mapbiomas Amazonía, que en Ecuador es representado por la Fundación EcoCiencia. Esta pérdida se dio a un ritmo de cinco canchas de fútbol por hora, lo que representa aproximadamente 31 000 hectáreas en promedio por año.

Jóvenes indígenas se capacitarán en la defensa de territorios en la Amazonía

Unos 80 jóvenes indígenas de ocho países de la Cuenca Amazónica recibirán capacitación para la conservación y defensa de sus territorios, informó este jueves el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (Filac).

El Filac precisó en un comunicado que la iniciativa es impulsada por una alianza interinstitucional entre esa entidad, la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), Conservación Internacional (CI) y la Universidad Rey Juan Carlos de España.

El «Curso para el fortalecimiento de capacidades en Defensa Territorial y Gestión Ambiental Sostenible para jóvenes indígenas de la Amazonía» es parte del proyecto «Nuestros Futuros Bosques – Amazonía Verde» que ejecuta CI con fondos del Gobierno de Francia en el marco de la Alianza para la Preservación de los Bosques Tropicales.

Ecuador: La Ecología Integral es el camino para la paz con justicia socioambiental

Esmeraldas, una de las regiones de Ecuador que más sufre las consecuencias del extractivismo maderero, minero y petrolero, duramente golpeada además, por la violencia, el narcotráfico y el abandono estatal, fue el escenario donde se realizó el Foro “Ecología Integral y Cuidado de la Casa Común: Caminos de Paz”, organizado por la Red Nacional de Pastoral Ecológica, RENAPE.

En este foro organizado por la RENAPE, una comunidad de organizaciones dedicadas al cuidado y defensa de la Casa Común y a la promoción de una ecología integral, congregó a miembros de las pastorales sociales de diversas diócesis de la iglesia ecuatoriana, así como representantes del mundo académico y dirigentes socioambientales de Esmeraldas. Todos juntos, reunidos para expresar su dolor e indignación por la contaminación petrolera en la Amazonía, la destrucción y contaminación de fuentes de agua y ríos a causa de las actividades mineras y agroexportadoras que arrojan mercurio, cadmio, cianuro y agrotóxicos que destruyen la vida y toda la biodiversidad.

Informe Planeta Vivo: población de vertebrados se reduce un 69% desde 1970

En América Latina se calcula en promedio que el 94 % de las poblaciones de las especies están en declive. El informe evaluó alrededor de 32.000 poblaciones de más de 5.000 especies de animales vertebrados entre mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces.

Una vez más, las investigaciones confirman la crisis ambiental que vive el planeta. En esta ocasión se trata del informe Planeta Vivo 2022, que advierte sobre la rápida pérdida de biodiversidad. Según el reporte elaborado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y publicado a mediados de octubre, las poblaciones de las más de 5000 especies evaluadas se están reduciendo de una manera acelerada.

El índice de Planeta vivo mide la forma en que ha ocurrido esta reducción desde el año 1970. Los resultados de esta última evaluación indican que estas poblaciones han descendido, en promedio, 69 % a nivel global.

Pueblos indígenas exigen medidas urgentes para proteger la Amazonia

LIMA – Las alarmas ya venían sonando. En los últimos dos años, diversos estudios científicos alertaron del punto de no retorno de la Amazonia, debido a las altas tasas de deforestación y degradación. Ahora, una reciente investigación advierte que en menos de tres años el mayor bosque tropical del mundo -847 millones de hectáreas- llegará a un punto irreversible que daría paso a su muerte progresiva.

Esa muerte provendría del aumento de las emisiones de carbono que podrían desestabilizar el clima del planeta y los esfuerzos para mitigar el calentamiento global.

A inicios de septiembre, la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) publicó el informe La Amazonia a contrarreloj: dónde y cómo proteger el 80% al 2025 en medio de las actividades de la V Cumbre Amazónica de Pueblos Indígenas realizada en Lima.

Pueblos indígenas exigen medidas urgentes para proteger la Amazonía

Las alarmas ya venían sonando. En los últimos dos años, diversos estudios científicos alertaron del punto de no retorno de la Amazonía, debido a las altas tasas de deforestación y degradación. Ahora, una reciente investigación advierte que en menos de tres años el mayor bosque tropical del mundo —847 millones de hectáreas— llegará a un punto irreversible que daría paso a su muerte progresiva: el aumento de las emisiones de carbono que podrían desestabilizar el clima del planeta y los esfuerzos para mitigar el calentamiento global.

26% de la superficie de la Amazonia ha sido deforestada o degradada, según un nuevo informe de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG)

A inicios de septiembre, la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) publicó el informe La Amazonía a contrarreloj: dónde y cómo proteger el 80% al 2025 en medio de las actividades de la V Cumbre Amazónica de Pueblos Indígenas realizada en Lima. Y los resultados son preocupantes, hasta poco optimistas. Según datos analizados desde 1985 hasta 2020, la deforestación y la degradación afectan el 26% de toda la región amazónica. De ese porcentaje, el 20% (un área tres veces el tamaño de Francia) ha sido transformado principalmente en cultivos o pastizales para ganado.