La minería ilegal acorrala a la Reserva Ecológica Cofán Bermejo en Ecuador

La lejanía con respecto a centros urbanos y a la actividad petrolera ha facilitado la conservación de esta área protegida del norte de la Amazonía si se compara con otras como la Reserva Cuyabeno. Sin embargo, hoy la minería ilegal está rodeándola y adentrándose en ella, como lo revelan imágenes satelitales y alertas de deforestación de la plataforma Global Forest Watch.
Comunidades indígenas y mestizas han guardado silencio y no han denunciado públicamente lo que ocurre por temor a represalias por parte de grupos criminales que dominan esta zona de frontera con Colombia. Hacen un llamado urgente para que el Estado actúe pues, aseguran, conoce lo que ocurre desde hace varios meses.
En el norte de la Amazonía ecuatoriana se encuentran cinco áreas protegidas que albergan una gran biodiversidad: los parques nacionales Yasuní, Cayambe Coca, Sumaco Napo-Galeras, la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno y la Reserva Ecológica Cofán Bermejo.

Derrame de petróleo contamina río en la Amazonía ecuatoriana

Quito, 7 oct (Prensa Latina) Un derrame de petróleo en la Amazonía ecuatoriana provocó la contaminación del río Teteye, informó hoy la empresa estatal Petroecuador, que aseguró haber tomado acciones ambientales y legales ante el suceso causado por un presunto sabotaje.

En un comunicado, la compañía afirma que implementa acciones para evitar mayores consecuencias tras el derrame ocurrido en Lago Agrio, Bloque 56, donde el 25 de septiembre un grupo de personas cortó e intentó robar una tubería de alta presión del sistema Power Oil del pozo Lago 032.

Donald Moncayo, coordinador de la Unión de Afectados por Texaco, citado por Radio La Calle, expresó que el derrame producto del sabotaje es de gran magnitud y señaló que el combustible ingresó a la comunidad de Santa Cruz a través de los ríos.

Con el petróleo derramado en el río Napo de la amazonía, ya no fluía vida sino muerte

PROVINCIA DE ORELLANA, ECUADOR.- Era costumbre de los niños Tapuy tomar un baño y pescar palometas y bocachicos en el río Napo. A las cuatro o cinco de la mañana del 7 de abril del 2020, todavía estaba oscuro y caminaron unos 15 metros hasta la orilla. Los niños no advirtieron el peligro, se zambulleron en las aguas a jugar y lavar los trastes. Pescaron la comida del día. Al poco tiempo, sintieron que el olor a gasolina se hacía más fuerte. ¿De dónde viene?, se preguntaban. Les provocó mareo y dolor de cabeza. Asustados, corrieron a casa a pedir ayuda a su mamá.

A las seis de la mañana, René Tapuy regresó de su jornada de cacería con las manos vacías. Abrió la puerta y encontró a sus hijos, Peter Luis de 12, Lilia Inés de 10 y Mailí de 9 años, bañados en petróleo. Sus lágrimas resbalaban sobre la cara grasienta y hedionda a combustible.

Elsa Yumbo, madre de los niños, sostenía en brazos a su pequeña Kim de 3 años y los miraba impotente. René Tapuy empezó a tallar el cuerpo de los niños con estropajo y jabón sin lograr quitar los residuos. La piel se irritó y empezaron a brotar las ampollas. Desesperado, René, un kichwa naporuna habitante del río, estaba seguro que sus hijos morirían ahí mismo. Cuando el sol iluminó el agua y el bosque, la tragedia se hizo evidente. El río Napo estaba contaminado por petróleo y ya no fluía vida sino muerte.

Indigenous defenders stand between illegal roads and survival of the Amazon rainforest – elections in Brazil and Peru could be a turning point

The Ashéninka woman with the painted face radiated a calm, patient confidence as she stood on the sandy banks of the Amonia River and faced the loggers threatening her Amazonian community.

The loggers had bulldozed a trail over the mahogany and cedar saplings she had planted, and blocked the creeks her community relied on for drinking water and fish. Now, the outsiders wanted to widen the trail into a road to access the towering rainforests that unite the Peruvian and Brazilian border along the Juruá River.

María Elena Paredes, as head of the Sawawo Hito 40 monitoring committee, said no, and her community stood by her.

She knew she represented not just her community and the other Peruvian Indigenous communities, but also her Brazilian cousins downstream who also rely on these forests, waters and fish.

Ecuador: «A nosotros, por defender nuestro territorio, por salir a la calle, nos judicializan y hasta nos matan» : Zenaida Yasacama | ENTREVISTA

La vicepresidenta de la Confederación de Nacionalidades de Pueblos Indígenas del Ecuador conversó con Mongabay Latam sobre el conflicto entre los pueblos indígenas y el gobierno ecuatoriano.
La lideresa indígena señala que, si para el 13 de octubre no se tiene acuerdos, podrían reiniciarse las protestas.
«Nos han hecho creer que con extraer petróleo, los pueblos indígenas pueden desarrollarse económicamente, pero no es así», dice Zenaida Yasacama, vicepresidenta de la Confederación de Nacionalidades de Pueblos Indígenas del Ecuador (CONAIE). En esta entrevista con Mongabay Latam, la dirigente habla del paro nacional de junio de este año, que se extendió por 18 días, y que aterrizó en una serie de mesas de diálogo planteadas por el gobierno para atender las demandas.

How close is the Amazon tipping point? Forest loss in the east changes the equation

Scientists warn that the Amazon is approaching a tipping point beyond which it would begin to transition from a lush tropical forest into a dry, degraded savanna. This point may be reached when 25% of the forest is lost.
In a newly released report, the Monitoring of the Andean Amazon Project (MAAP) estimates that 13.2% of the original Amazon forest biome has been lost due to deforestation and other causes.
However, when the map is divided into thirds, it shows that 31% of the eastern Amazon has been lost. Moisture cycles through the forest from east to west, creating up to half of all rainfall across the Amazon. The 31% figure is critical, the report says, “because the tipping point will likely be triggered in the east.”
Experts say the upcoming elections in Brazil could have dramatic consequences for the Amazon, and to avert the tipping point we must lower emissions, undertake ambitious reforestation projects, and build an economy based on the standing forest. Granting and honoring Indigenous land tenure and protected areas are also key strategies.

En 19 años se deforestaron, de forma bruta, más de 623.000 hectáreas de bosques en la Amazonía de Ecuador

A un ritmo de 5 canchas de fútbol por hora, aproximadamente 31 mil hectáreas promedio por año, se deforestó, de forma bruta, la cuenca amazónica de Ecuador entre 2001 y 2020. El total de la deforestación en esta área, considerada como pulmón del planeta, asciende a más 623.510 hectáreas en 19 años. Este dato impactante se lo detalla en una reciente investigación sobre la deforestación en la Amazonía ecuatoriana, desarrollada por MabBiomas y la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), de la cual hace parte Fundación EcoCiencia.

A nivel regional, estas cifras ubican a Ecuador en el quinto puesto en términos de extensión total deforestada, después de Brasil, Bolivia, Perú y Colombia. Ecuador perdió una extensión de bosques mayor a Venezuela, Guyana Francesa y Suriname, todos países más extensos que Ecuador.

¿Amazonía en el punto de no retorno?: Brasil y Bolivia son los países con mayor deforestación y degradación de sus bosques

Un estudio elaborado por la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada señala que un 26 % de los bosques amazónicos se han transformado de manera irreversible y presentan alto nivel de degradación.
La sabanización de la Amazonía ya está presente en Brasil y Bolivia, mientras que Ecuador, Colombia y Perú avanzan en el mismo sentido.
Las cifras de deforestación y degradación de los bosques amazónicos ha llegado al 26 % en todo el territorio de la Amazonía que cubre 847 millones de hectáreas: 20 % ha sufrido una pérdida irreversible y 6 % presenta alta degradación. El punto de no retorno de la Amazonía ya no es un escenario futuro, sino del presente en algunas zonas de la región. Además, de los nueves países que conforman la cuenca amazónica, Brasil y Bolivia tienen las mayores cantidades de destrucción y como resultado “la sabanización ya se está produciendo en ambos países”.

Vastas extensiones de la Amazonía están muertas, advierte estudio

Brasil y Bolivia concentran el 90% de la selva amazónica que está deforestada y en un punto de no retorno, es decir sin posibilidad de recuperarse.

La destrucción ambiental en la selva amazónica es tan extensa, que algunas partes del bosque han alcanzado un punto de no retorno. Es decir, están en una crisis de deforestación nunca antes vista, según el informe “Amazonía a Contrarreloj”. 

El reporte, elaborado por científicos de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), pone a disposición de los líderes mundiales nuevos datos sobre cómo proteger el remanente natural de bosque hasta 2025.