¿Cómo Ecuador busca generar ingresos mientras conserva fuentes de agua y ecosistemas?

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La Amazonía es una de las principales fuentes de riqueza natural en el país

 

LA HORA
Ecuador
31 de agosto, 2022

En lugar de depredar espacios naturales , a través de la llamada economía azul, se abren oportunidades para generar dinero a cambio de reducir la deforestación, cuidar fuentes de agua, etc. Es decir, la conservación se convierte en un buen negocio.

El vertiginoso crecimiento del mercado es tan espectacular como necesaria la implementación de iniciativas para conseguir un futuro sostenible. Día a día son más las empresas, personas y ONG´s que se suman a esta iniciativa, quienes a través de diversas estrategias y acciones buscan reducir o mitigar su impacto al planeta.

La economía azul es una temática nueva en Ecuador, por lo que, además de ser un factor fundamental al momento de crear conciencia en la sociedad, también tiene como objetivo promover el crecimiento económico, basado en la preservación de los ecosistemas marinos y la sostenibilidad medioambiental.

El presidente Guillermo Lasso anunció una ampliación de 60.000 kilómetros cuadrados en la reserva marina de las Islas Galápagos. Con esta propuesta se abarcaría un total de 133.000 kilómetros cuadrados de las aguas del archipiélago que corresponderían a una reserva marina protegida. Mónica Calvopiña, bióloga marina y miembro de la organización “Más Galápagos”, menciona que la ampliación genera dos beneficios: “canjear la deuda y conservar organismos vivos que a futuro nos generarán muchos beneficios a los ecuatorianos”.

Bajo estos antecedentes, los bonos azules, son un mecanismo financiero que permite proteger océanos y fuentes de agua dulce. Esta innovadora estrategia enfocada en la conservación, demuestra que, además de tener un beneficio económico para el país, representa una segunda ganancia en relación a la protección de las especies marinas y a la vez un beneficio ambiental, al reducir la contaminación.

Jaime Carrera, experto económico y miembro del Observatorio de Política Fiscal, comentó que los bonos azules son una oportunidad que le permite al país negociar el acuerdo de canje de deuda por mares. Lo cual además de representar un punto a favor en la economía, también indica un avance en cuanto a responsabilidad medioambiental.

En relación a la industria financiera y el papel que ejercerán en el país, Marcela Ponce, Líder de financiamiento climático de la Corporación Financiera Internacional (IFC), sigue de cerca el trabajo que realizan los bancos en el ámbito de las finanzas sostenibles y afirma que: “como principales proveedores de capital, especialmente en los mercados emergentes, el sector bancario desempeña un papel esencial en el impulso de la transición hacia la sostenibilidad al promoverla en todas las industrias y comunidades”.

De acuerdo con Ponce, Ecuador cuenta con un enorme potencial en economía azul: «Las oportunidades son particularmente palpables debido a sus características ambientales. Con una costa larga, las actividades marinas generan empleos e ingresos y facilitan la pesca sostenible. Como ejemplo, solo en la industria camaronera estimamos un potencial de inversión entre US$400 y 800 millones.»

Desde varias aristas se puede visualizar que la economía azul es un instrumento innovador, un mecanismo de respaldo financiero, que permitirá al Ecuador, ser un punto de referencia para otros países y a la vez crecer como sociedad, contribuyendo a un cambio positivo, con el fin de fomentar el cuidado responsable del medio ambiente.

Conservación por resultados

Otra arista de la creciente economía azul es el programa de Pago por Resultados REDD+ Ecuador. El objetivo de esta iniciativa es canalizar financiamiento climático internacional para impulsar proyectos de desarrollo económico en la Amazonía ecuatoriana.

En una primera instancia, el país ha conseguido una inversión de $2,5 millones como consecuencia de haber cumplido con sus metas de reducción de la deforestación. Esos recursos beneficiarán a más de 300.000 personas, de 750 comunidades de la Amazonía. Todo se destinará a impulsar proyectos de ecoturismo, conservación y protección de bosques primarios, educación ambiental, restauración y reforestación de ecosistemas dañados.

El financiamiento viene de Green Climate Fund, el cual es un organismo adscrito a las Naciones Unidas (ONU). En este fondo, cada país tiene una cuenta y puede acceder a recursos a través de la presentación de proyectos en conjunto con otras organizaciones sociales. En el caso de los primeros $2,5 millones, las autoridades del Gobierno ecuatoriano están trabajando con la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Orta fuente de recursos son los organismo multilaterales. Así, por ejemplo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha entregado $450.000 para fortalecer los programas de reforestación en la Amazonía. Con esto, se verán beneficiados 30.000 personas de las nacionalidades Shuar, en Morona Santiago.

Programa Ecuador Carbono Cero

Hasta finales de 2022, el Gobierno de Guillermo Lasso tiene previsto emitir una normativa secundaria para medir las emisiones de una empresas o actividad económica dentro del Programa Ecuador Carbono Cero.

El objetivo principal del programa, en términos generales, es que otros países o empresas financien la conservación de ecosistemas en Ecuador, los cuales representan un importante instrumento para captar las emisiones de CO2 en el ambiente. En otras palabras, se establece un negocio en donde actividades contaminantes aportan dinero para que proyectos de conservación ambiental y economía sostenible se financien. Con esto compensa su huella de carbono. (JS)

Tomado de: https://www.lahora.com.ec/pais/como-busca-ecuador-generar-ingresos-conserva-fuentes-agua-ecosistemas/