El gobernador del estado de Roraima, Antonio Denarium, se reunió el miércoles con el ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, para definir estrategias de prevención contra el coronavirus, reportó el diario local Folha.

En una reunión junto a un grupo de senadores locales, plantearon la necesidad de aumentar la vigilancia en las fronteras con Guyana y Venezuela, así como el cierre inmediato de los pasos fronterizos.

“Pedimos que se cerrara la frontera debido a la crisis del coronavirus, que se consideró una pandemia y ya tiene el primer caso de muerte en Guyana. Registramos un promedio de 50 autobuses que venían de Manaus al mes, con personas que iban a Guyana a comprar y los comerciantes allí eran chinos, lo que puede causar fragilidad en Brasil”, dijo el gobernador a Folha.

Denarium indicó que la solicitud de cerrar la frontera con Venezuela se debe a la falta de vigilancia en la frontera venezolana y al colapso de los servicios, principalmente de salud, en el estado brasileño de Roraima.

“Venezuela no informa los casos de coronavirus y no tiene control alguno. Si alguien muere allí, con la enfermedad, nadie lo sabrá. Solicitamos un control más estricto y hasta que se cierre la frontera. El ministro nos escuchó y explicó que llevará la solicitud al presidente y discutirá esta posibilidad”, expresó.

No obstante, el presidente Nicolás Maduro defendió este jueves que el sistema de salud venezolano está preparado para enfrentar la pandemia. “La moral de los profesionales de la salud está bien alta” porque “están bien preparados”, ha aseverado.

Asimismo, ha contado que el Gobierno ha solicitado la “colaboración” de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de China para combatir el coronavirus. En concreto, ha indicado que al gigante asiático le han pedido que envíe los “doctores y científicos que han dado la batalla al coronavirus para tener los conocimientos”.

Frente a la alerta de las autoridades de Amazonas, cabe decir que el presidente del Instituto de Salud Pública del estado Bolívar, Franklin Franchi, aseguró que se han implementado los controles epidemiológicos en la ciudad fronteriza con Brasil, añadiendo que ya se cuenta con un punto de control en Santa Elena de Uairén, municipio Gran Sabana, para realizar las evaluaciones que detecten síntomas similares.

Corredor agitado

El paso fronterizo en la frontera Venezuela-Brasil se ha incrementado significativamente en los últimos años por la escalada migratoria de venezolanos. En la región, Brasil es el país con mayor número de refugiados venezolanos reconocidos, de acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

El aumento del flujo migratorio, sin embargo, ha generado protestas debido al colapso de servicios en el estado fronterizo de Roraima, el primer paso hacia el interior del vecino país.

“Nuestro estado ya está experimentando una crisis migratoria sin precedentes y, en consecuencia, sufre de fragilidad en la provisión de servicios públicos. No podemos arriesgarnos a la posibilidad de ser castigados con esta epidemia”, agregó el senador Telmário Mota.