Indígenas de Ecuador firmes contra el extractivismo en la Amazonía

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PRENSA LATINA
16 de agosto, 2020

Sinay Céspedes Moreno *

Quito (Prensa Latina) La lucha contra la exploración y explotación de petróleo en la región amazónica de Ecuador es una constante, por años, de pueblos y nacionalidades indígenas de este país sudamericano, debido a los daños que representan esas labores.

 

Las demandas se han hecho públicas en diferentes formas, desde protestas, a pedidos a las autoridades y hasta procesos legales y solicitudes a organizaciones internacionales, sobre todo desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).

Organizaciones indígenas y por los Derechos Humanos dieron un nuevo paso en esa dirección: presentar la Campaña Internacional ‘Detén la Extracción en la Amazonía’, mecanismo que desde el 4 de agosto refuerza el combate en defensa de la vida en territorios afectados.

‘Desde la Conaie queremos agradecer y también ser parte de este proceso’, aseguró el presidente de la instancia Jaime Vargas, quien recordó, al unirse a la iniciativa, que desde hace años se libra una batalla por el respeto a la vida, la flora y la fauna de la región amazónica.

‘Es importante decir, públicamente, que el extractivismo y la explotación petrolera han generado crisis en toda la Amazonia. Han generado, simplemente, pobreza, enfermedad y miseria en todos los niveles y comunidades de la región’, ahondó durante la presentación virtual de la campaña.

La iniciativa, en Ecuador, comprende acciones estratégicas como exigir la suspensión del bombeo de petróleo a través de los principales oleoductos de esta nación andina.

En este territorio sudamericano, el pasado mes de abril se registraron roturas en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote), el de Crudos Pesados (OCP) y el Poliducto Shushufindi-Quito, que provocaron el derrame de miles de barriles de petróleo, con daños a alrededor de 27 mil personas de la nacionalidad Kichwa.

Al respecto, líderes indígenas denunciaron que, pese a los procesos abiertos para encontrar solución a la situación, no han encontrado la respuesta esperada por parte del gobierno.

Señalan, igualmente, que la ruptura respondió a negligencia de las empresas y entidades públicas, por insuficiente o casi nulo trabajo preventivo, pese a advertencias de expertos sobre el fenómeno de erosión regresiva de los ríos Coca y Napo, y posterior hundimiento de la cascada de San Rafael, ocurrido en febrero de este año.

No obstante, a la par de apoyar todas las ideas que surgen para elevar la voz por mantener intacto su entorno y conservar el mayor pulmón verde del planeta, desarrollan, a nivel local, estrategias para su defensa legal.

En ese contexto, rechazan declaraciones procedentes del ejecutivo nacional, según las cuales la minería y actividades petroleras se realizan bajo protocolos de cuidados medioambientales y son necesarias para reactivar la economía, lo que tildan de falso.

Desde las propias comunas, sus residentes se quejan de falta de respaldo, traducido en que, pese a los daños, no reciben alertas de autoridades como el Servicio de Riesgos y Emergencias, ni programas para solucionar el problema de alimentación y abasto de agua potable, parte de los perjuicios derivados del derrame y de la erosión en los ríos Napo y Coca.

Las demandas de la Conaie, en representación de los pueblos golpeados por las actividades mineras, han encontrado eco en reconocidas figuras internacionales que son activistas por el medio ambiente, así como en colectivos y organizaciones.

La Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), representante de las naciones que comparten ese extenso territorio, es una de las instancias que apuntalan las solicitudes desde Ecuador.

En el plano personal, varios artistas famosos se han sumado también a la causa de la defensa de la Amazonía.

Leonardo DiCaprio, actor estadounidense ganador de premios Oscar y ecologista, respaldó públicamente la causa de las comunidades ecuatorianas.

En su cuenta en la red social Twitter, DiCaprio dejó bien clara su postura sobre la situación al unirse a la campaña ‘Detén la Extracción en la Amazonía’.

‘El movimiento indígena llama a la suspensión del extractivismo en la Amazonía y al cierre urgente de oleoductos de Ecuador que amenazan la vida indígena. Únanse al movimiento para proteger la Amazonía y el planeta’, sentenció.

Pese a todas las acciones desplegadas, la amenaza para las comunidades del Coca sigue latente y la vegetación, la fauna y los habitantes de la zona la sufren.

Además de aguas contaminadas en áreas que sirven de abastecimiento para la alimentación, baño y lavado de ropa, los riesgos incluyen la liberación de grandes cantidades de sedimentos, inundaciones y daños a cientos de comunidades ribereñas.

La posibilidad de un nuevo derrame de petróleo también es una preocupación de una parte de la población ecuatoriana, que enfrenta además los embates de la crisis sanitaria derivada de la propagación de la Covid-19 por todo el país. La emergencia sanitaria y lo que consideran desatención por parte de la administración nacional, también golpean a los pueblos ancestrales amazónicos, con mil 915 casos confirmados de la nueva cepa de coronavirus a inicios de agosto, además de 33 decesos comprobados y 15 probables, de acuerdo con cifras difundidas por la Conaie.

arb/scm/cvl

*Corresponsal de Prensa Latina en Ecuador