La desnutrición, el hambre, el analfabetismo y la falta de políticas de atención integral se refleja en los waraos como el rostro de la miseria del nuevo milenio en América Latina
9 de Agosto de 2019
El Pitazo
Tucupita.- Este 9 de agosto, fecha en que se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la cifra de waraos desplazados hasta la frontera marca el deterioro de la calidad y la vulnerabilidad de los derechos de los pueblos indígenas en Venezuela.
Estadísticas de instituciones internacionales como la Agencia de las Naciones Unidas, Acnur y la Organización Internacional de Migracion (OIM) refieren que la cantidad de waraos desplazados supera la cifra de 6.000 indígenas movilizados en tan solo tres años.
De acuerdo con el último boletín del Observatorio de los Derechos Indígenas Kapé kapé, las enfermedades endémicas como el paludismo, la malaria y las infecto contagiosas como el sarampión, la difteria y el cólera se han incrementado en los últimos 20 años entre la población indígena.
Antecedentes, causas e impactos del éxodo warao
El desplazamiento de los waraos se remonta hasta la década de los 60 con el cierre del Caño Manamo, una política de control hidrográfico que implicó un gran impacto ambiental. Esta medida provocó la muerte de más de 5.000 waraos por el estancamiento de agua derivado del cierre hidrográfico del Caño Manamo.
Agosto de 1990 es otra fecha que marcó el éxodo de las comunidades waraos. El brote de cólera en ese tiempo generó una estampida de los waraos hasta Barrancas del Orinoco, Los Barrancos de Fajardo, Tucupita, Caracas, Valencia y otras urbes.
Además, el deterioro de las infraestructuras en las 320 comunidades indígenas del estado Delta Amacuro: escuelas derrumbadas, dispensarios colapsados y ambulatorios en abandono progresivo por falta de médicos, paramédicos e insumos medicos empeoran y agudizan la mala calidad de vida de los waraos en Delta Amacuro.
Para finales de 2016, 2017 y comienzos de 2018 aumentó la cifra de waraos movilizados que cruzaron la frontera hacia Brasil.
En un reporte, la entonces gobernadora del estado de Roraima (Brasil), Zuely Campos, señala la presencia de 3.500 waraos para el primer trimestre de 2018 en la localidad de Pacaraima y Boa Vista, zona fronteriza con Venezuela.
La ruta de los waraos ha sido siempre la misma: población de los caseríos de los municipios Antonio Díaz y Pedernales que se desplazan hasta Tucupita, San Félix, Santa Elena de Uairén y la frontera de Venezuela con Brasil.
Sin embargo, para el último trimestre de 2018 se conoce una nueva ruta, la población de la zona sur que corresponde a las comunidades adyacentes del eje Sierra Imataca que se desplaza de las comunidades por el Orinoco hasta su desembocadura y parte del mar Caribe hasta la frontera con la República de Guyana.
Para finales del tercer trimestre de 2018, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó la presencia de 793 indígenas waraos en la zona fronteriza de la Republica de Guyana en calidad de desplazados, que llegan a la región en embarcaciones improvisadas a través del Orinoco y parte del mar Caribe.
En los últimos tres años se ha comprobado un nuevo factor en el desplazamiento de los waraos: grupos armados que se organizan en sindicatos, militares, guerrillas y mafias ilegales que buscan el control de la zona por la explotación del oro en la zona del Arco Minero.
Las enfermedades endémicas y crónicas hacen estragos en las comunidades waraos
El VIH Sida avanza en las comunidades waraos y el paludismo ya no es exclusivamente de San José de Amacuro. De acuerdo con un estudio de campo realizado por Kapé kapé, en septiembre de 2017, “las enfermedades diarréicas agudas constituyen uno de los problemas de salud pública más serios que enfrentan nuestras comunidades waraos en el estado Delta Amacuro”.
De igual forma, en este estudio se evidencia una marcada morbimortalidad de enfermedades prevenibles como el sarampión, tuberculosis, la malaria e infecciones respiratorias agudas sobre un sustrato más preocupante en estas comunidades. La desnutrición aguda y crónica de muy alta prevalencia hace que su impacto sobre la mortalidad sea mayor.
Para las organizaciones sociales, el Día Internacional de los Pueblos Indígenas es una fecha propicia para la exigencia de la reparación de la omisión de las garantías constitucionales que ofrece el Estado venezolano en resguardo de los derechos humanos de los pueblos indígenas de Venezuela.
Tomado de: https://elpitazo.net/guayana/migracion-masiva-de-waraos-es-el-rostro-humano-en-el-dia-de-los-pueblos-indigenas/