Las deudas ambientales de Ecuador en 2020: derrame de petróleo, despidos de guardaparques y vulneraciones en la pandemia

La emergencia sanitaria por el COVID-19 ha empeorado el panorama ambiental en Ecuador. Durante la pandemia se han registrado delitos ambientales pero, sobre todo, se ha evidenciado la ausencia del Estado.
Varios casos en contra de industrias extractivas han sido exitosos en este 2020. Sin embargo, otros continúan en una larga fila de espera por parte de los jueces encargados. La falta de conocimiento en temas ambientales sigue siendo un grave problema.

*Este artículo es una colaboración periodística entre Mongabay Latam y GK de Ecuador.

El 2020 no ha sido un buen año para el medio ambiente en Ecuador. La pandemia del COVID-19 puso en evidencia la ausencia del Estado ecuatoriano para proteger los ecosistemas y los derechos de las nacionalidades indígenas.

Indígenas amazónicos de Ecuador presentan amicus curiae en proceso por derrame de crudo

QUITO (Sputnik) — Organizaciones indígenas de la Amazonia ecuatoriana presentaron ante el Consejo de la Judicatura de la provincia de Orellana (este) una carta de amicus curiae (amigos de la corte) exigiendo justicia para los afectados por un derrame de petróleo ocurrido en abril.

«Hoy vamos a ingresar un amicus curiae con cerca de 15.000 firmas que apoyan a las víctimas y exigen a los jueces de la Corte Provincial de Orellana el acceso a una reparación justa y el derecho a una audiencia pública», dijo la presidenta de la comunidad de Toyuca, Verónica Grefa.
El recurso es respaldado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la Federación de Comunas Unión de Nativos de la Amazonía Ecuatoriana (Fcunae), la Alianza por los Derechos Humanos y la Alianza Ceibo.

Noemí Gualinga: la madre de la selva | Ecuador

Cuando se le pregunta a funcionarios internacionales, trabajadores de organizaciones de la sociedad civil y empleados estatales quién es Noemí Gualinga, muchos dicen no conocerla. Identifican con claridad a sus hijas, Nina y Helena, y a su hermana, Patricia, como defensoras de los derechos de su gente, el pueblo kichwa de Sarayaku, en la Amazonía de Ecuador.
Pero cuando se pregunta en su comunidad, en la selva y en los pueblos indígenas, quién es la persona a la que se debe buscar para pedir ayuda, todos conocen la respuesta: Noemí Gualinga.

Sentada en un escalón de su antigua casa Noemí Gualinga solía esperar a que llegaran desconocidos a pedir que los ayude. Una de las líderes del pueblo kichwa Sarayaku ponía su mirada en la puerta de su casa que se abría a un patio grande y a un bosque de frondosos árboles de guayaba. Madres sin trabajo o víctimas de violencia llegaban a pedir arroz, fideos, huevos o lo que Noemí Gualinga les pudiera ofrecer. Había enfermos que llegaban a pedir medicinas.