Ecuador se apresura a mover oleoductos y proteger una represa de un río enfurecido

SAN LUIS, Ecuador, 1 jul (Reuters) – En una mañana nublada de junio, dos docenas de trabajadores usando seis excavadoras despejaban una franja en un espeso bosque en las estribaciones del volcán Reventador en Ecuador, apresurándose en abrir una nueva ruta del oleoducto y así evitar que se repita uno de los peores derrames de crudo en décadas.

El suministro eléctrico del país andino también está amenazado. Cerca del lugar de las obras, la Corporación Eléctrica de Ecuador (CELEC) está invirtiendo cerca de 100 millones de dólares en estructuras para evitar que el río llegue a la captación de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que genera un tercio de la energía del país.

El ducto SOTE, que transporta más de la mitad de la producción de los campos petroleros en la Amazonia, ha estado bajo la amenaza de la erosión del río Coca después del colapso en febrero del 2020 de la cascada San Rafael de 130 metros.