La gestión indígena de la Amazonía, clave para la economía y la salud

La ciencia ha demostrado que los bosques gestionados por poblaciones autóctonas sufren menos la deforestación que empuja el cambio climático.

LONDRES. Los bosques tropicales de la Amazonía y sus territorios indígenas pueden absorber cada año más de 26.000 toneladas métricas de contaminantes provocados por los incendios, una cualidad clave para prevenir enfermedades respiratorias y cardiovasculares en las zonas urbanas más desforestadas, según indica un estudio publicado este jueves en Nature.

La investigación, desarrollada a partir de datos recopilados durante diez años, sostiene que cada hectárea de bosque quemado supone para esas ciudades un coste anual de dos millones de dólares en tratamientos médicos (1,8 millones de euros al cambio actual).