Ecuador buscará ampliar la reserva natural de las Islas Galápagos, con la finalidad de protegerlas de la contaminación plástica continental y la pesca ilegal, detalló el presidente de ese país, durante su participación en la 25 Conferencia de las Partes (COP25) de la ONU sobre el cambio climático.

Nuestras Galápagos enfrentan desafíos: cambio climático, contaminación plástica continental, presión de flotas pesqueras y pesca ilegal, por eso seguimos fortaleciendo la protección de nuestra reserva marina y estamos analizando su ampliación para cuidar ese patrimonio”.

En este mismo sentido, el presidente ecuatoriano lamentó que persistan los riesgos ecológicos en la Sierra, Amazonía y las islas Galápagos.

“Queremos que nuestros hermanos amazónicos dispongan de herramientas y negocios sostenibles para tener una vida digna sin dañar la naturaleza. Vamos a fortalecer las áreas protegidas y ejercer más control a la deforestación y restauración natural”, indicó.

Esta reserva fue reconocida en 1998, se encuentra a más de mil kilómetros del territorio continental de Ecuador, sus más de ciento 33 mil kilómetros cuadrados de extensión concentran una gran variedad de especies marinas.

Su actividad sísmica y volcánica ilustra los procesos de su formación geológica y el extremo aislamiento ha originado el desarrollo de una fauna singular con especies como la iguana terrestre, la tortuga gigante y numerosas especies de pinzones, cuyo estudio inspiró a Darwin la teoría de la evolución por selección natural tras su viaje a estas islas en 1835.

Durante su intervención también indicó que su gobierno está empeñado en concentrar los subsidios a los combustibles fósiles sin afectar a los sectores necesitados pues detalló, además de que ese tipo de combustibles contaminan, “favorecen al contrabando y al narcotráfico”.

El jefe de estado resaltó, aunque sin dar detalles sobre el plan de des carbonización al 2050 que involucra al Gobierno, sociedad civil y al sector privado y renovó su compromiso de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. FOTO: PIXABAY