Organizaciones indígenas y sociales promueven plan para proteger el 80 % de la Amazonía en Perú y Ecuador

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MONGABAY
23 de febrero, 2022
| Traducido por Yolanda Álvarez

  • Un nuevo plan denominado Iniciativa de las Cuencas Sagradas del Amazonas propone la protección del 80 % de la Amazonía en Perú y Ecuador para 2025, una superficie de 35 millones de hectáreas de selva tropical.
  • Las organizaciones indígenas amazónicas que lideran el plan tienen como objetivo centrar la gestión forestal y la propiedad de las tierras llevada a cabo por los indígenas para proteger las especies endémicas y prevenir la emisión de, aproximadamente, 2 mil millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Las promesas y soluciones propuestas por los líderes mundiales para abordar la crisis climática y de biodiversidad durante la cumbre climática de las Naciones Unidas, COP26, y la conferencia de la biodiversidad, COP15, no van a ser suficientes, según algunos líderes indígenas en Perú y Ecuador. Una propuesta en concreto que ha sido objeto de críticas por parte de los pueblos indígenas y las comunidades locales es un objetivo dentro del borrador del marco global de biodiversidad 2020 de las Naciones Unidas, la iniciativa 30 por 30.
La iniciativa tiene como objetivo conservar el 30 % de las tierras y los océanos del planeta para 2030 a través de áreas protegidas con la esperanza de proporcionar un salvavidas a las especies en peligro de extinción y conservar cobertura forestal para cumplir con los objetivos climáticos. Se cree que los bosques absorben una tercera parte de las emisiones de CO2 mundiales al año.
Algunos líderes y académicos han criticado la propuesta para crear más áreas protegidas, considerando que estas, en algunos casos, han provocado el desplazamiento de las comunidades de sus territorios ancestrales ubicados dentro de los epicentros de biodiversidad. Según un análisis de la Universidad de Oxford, 250 000 individuos fueron desplazados en 15 países entre 1990 y 2014 para la creación de áreas protegidas.

La Amazonía ecuatoriana. Imagen cortesía de la Iniciativa Cuencas Sagradas.

Sin embargo, para las organizaciones indígenas en Perú y Ecuador, la crítica principal al objetivo de proteger el 30 % de las tierras y los océanos es que simplemente no es suficiente para evitar efectivamente la crisis climática. Para estos grupos, merece la pena proteger la mayor parte de la Amazonía dentro de estos dos países.
“Uno de los puntos clave que debemos subrayar es que los gobiernos están considerando proteger solo el 30 % del área que incluye 35 millones de hectáreas de tierra para 2030”, dijo un portavoz de los líderes indígenas amazónicos en COP26 a Mongabay en un correo electrónico. “Lo que queremos alcanzar es la protección de, al menos, el 80 % para 2025”.
Una alianza de organizaciones indígenas y no gubernamentales propone un plan biorregional, conocido como Cuencas Sagradas del Amazonas, para que actúe como modelo para los esfuerzos futuros de conservación. El objetivo de la iniciativa, compuesta por las federaciones indígenas amazónicas COICA, AIDESEP y ORPIO, y una colaboración con la Alianza Pachamama y Rainforest Foundation US, es proteger de forma permanente el 80 % de 35 millones hectáreas de terreno.
Esto incluye unos 33 millones de hectáreas de selvas tropicales cerca de las cuencas de los ríos Napo, Pastaza y Marañón de Ecuador y Perú que contienen 3,8 mil millones de toneladas métricas de carbono. El objetivo es declarar la zona prohibida para las industrias extractivas.

La logística del plan

La alianza espera evitar que se emitan unos 2 mil millones de toneladas métricas de emisiones de gas de efecto invernadero a la atmósfera al detener la deforestación, la minería y la extracción de petróleo y gas. El objetivo del plan se centra en las tierras indígenas y los derechos sobre los recursos, sobre la base de que la administración de los bosques indígenas se encuentra entre las estrategias más efectivas para prevenir la deforestación y evitar emisiones significativas de GEI.
Para proteger las Cuencas Sagradas, los líderes indígenas dicen que esperan finalizar las negociaciones sobre los títulos de propiedad de las tierras, que consisten en más de 8,9 millones de hectáreas de territorios indígenas. La región es el hogar de más de 30 nacionalidades indígenas que abarca a más de 600 000 personas. Para asegurarse estas tierras y derechos sobre los recursos, la organización también planea atraer financiamiento e interés mundial hacia la iniciativa.

El río Capahuari atraviesa el territorio indígena Achuar en la Amazonía ecuatoriana. Imagen cortesía de © Caroline Bennett/Amazon Watch.

La restauración de más de 8,7 millones de hectáreas (21,4 millones de acres) de bosque, necesario para proteger especies en peligro de extinción y mantener la conectividad del ecosistema Andino Amazónico también contribuirá a los objetivos globales. La región de las Cuencas Sagradas contiene el ecosistema más diverso biológicamente del planeta y juega un papel crucial en la generación de precipitaciones y el mantenimiento del ciclo hidrológico de las Américas.
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Varias especies en peligro crítico de extinción se pueden encontrar en la región, incluidos el tití de río Mayo (Callicebus oenanthe) y el capuchino de frente blanca (Cebus aequatorialis), ninguno de ellos se encuentra en ningún otro lugar de la Tierra.
El plan biorregional no se limita a la protección forestal, sino que también propone una posible transición del actual modelo económico extractivo basado en la explotación petrolera, la tala y la minería, a un modelo centrado en la sostenibilidad empresarial, el turismo comunitario y los conceptos indígenas de bienestar (Buen Vivir). La alianza tiene como objeto alcanzar esto con la creación de acuerdos entre estados, empresas y organizaciones indígenas y de la sociedad civil para asegurar que ninguna actividad relativa a las industrias extractivas tenga lugar en la zona.

Un indígena navega su embarcación a través de la Amazonía ecuatoriana. Imagen cortesía de © Amazon Watch.

Sin embargo, el éxito del plan depende del apoyo de los gobiernos ecuatorianos y peruanos.
“Queremos una relación de colaboración con el gobierno”, dijo Uyunkar Domingo Peas Nampichkai, coordinador de la iniciativa las Cuencas Sagradas del Amazonas a Mongabay en un correo electrónico. “Aunque con autonomía”.
Cuando se presentó el plan biorregional en agosto y octubre a los representantes de ambos gobiernos, estos expresaron su apoyo a la iniciativa y prometieron realzar el plan a nivel internacional. El ministro peruano de economía y finanzas, Pedro Francke, dijo a la alianza que estaba comprometido a ayudar en la búsqueda de financiación.

José Gregorio Díaz Mirabal, Coordinador General de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), habla en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas. Imagen cortesía de ©Ecodeo.

“Creo que es muy importante que estemos volviendo a la idea del Buen Vivir [y] de la autonomía de los pueblos indígenas”, dijo Francke. “El ministerio de Economía y Finanzas puede apoyar y buscar los medios [y] procesos”.
El ministro de Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador, Gustavo Manrique, dijo que “la iniciativa será en punto focal” del trabajo de su ministerio cuando le presenten los detalles del plan de las Cuencas Sagradas.

Las industrias extractivas y la deuda externa plantean un desafío

A pesar de las respuestas positivas a la iniciativa por parte de los funcionarios de los gobiernos de Ecuador y Perú en la COP26, le han dicho a la alianza que el asunto del pago de la deuda externa plantea un desafío. En la actualidad, ambos países dependen en gran medida de los ingresos de sus respectivas industrias extractivas, las cuales también operan dentro de la Amazonía, para ayudar a pagar sus deudas.
“[Los representantes gubernamentales] han declarado públicamente que van a trabajar mano a mano con las comunidades indígenas. Así que, la respuesta ha sido positiva”, dijo Nampichkai. “Aunque la deuda internacional es un problema, es pura destrucción. Están atrapados en ese sentido”.

Infraestructura de oleoductos en la Amazonía ecuatoriana. Imagen cortesía de ©Amazon Watch.

En Ecuador, la extracción de petróleo es una de las principales fuentes de ingresos del país para el pago de la deuda externa. Según un informe del Banco Mundial, en 2020 la deuda externa de Ecuador era de 58,5 mil millones de dólares, o más de la mitad del tamaño de su economía.
La actividad petrolera tanto en Ecuador como en Perú empezó hace décadas, lo que provocó una serie de daños medioambientales e impactos en los territorios indígenas y de las comunidades locales. El gigante petrolero estadounidense Chevron y su filial, Texaco, están asociados con el mayor derrame de petróleo en la historia de Ecuador. Se vertieron más de 73 mil millones de litros de residuos tóxicos y se abandonaron unas 1000 fosas sépticas tóxicas con pruebas de altos niveles de contaminación en el suelo y el agua en la Amazonía ecuatoriana.
Según evaluaciones de salud, muchos pobladores han muerto de cáncer y enfermedades relacionadas con el petróleo en las zonas afectadas.
“Aquí no crecen los cultivos de alimentos”, dijo Servio Curipoma, un agricultor de la provincia ecuatoriana de Orellana, en un informe sobre el impacto medioambiental global de Chevron. “Las plantas mueren, los animales y las personas enferman”.
La mayoría de los yacimientos petrolíferos de la región se encuentran en la parte nororiental de las Cuencas Sagradas, con oleoductos ubicados dentro de las comunidades de Siona, Cuyabeno-Imuya y Kichwa. Estas zonas han sido despejadas para facilitar el desarrollo.
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Sin embargo, en Perú, la producción petrolera ha ido en declive desde 2007, con derrames ocasionales asociados al Oleoducto Norperuano. Una de las principales fuentes de ingresos del país para pagar 37,6 mil millones de dólares de deuda externa es la minería, incluida la de cobre y oro.

María Aguinda, la demandante principal en el caso Aguinda v. Chevron, muestra parte del crudo que todavía está contaminando la Amazonía ecuatoriana, 35 años después del derrame. Imagen cortesía de ©Amazon Watch.

La alianza de organizaciones indígenas dijo que una posible solución al desafío de proteger el 80 % de la selva tropical de la Amazonía de ambas naciones es en forma de alivio o compensación de la deuda por parte de las instituciones financieras internacionales y los países industrializados. Esto tiene como finalidad dejar sitio para los esfuerzos de conservación en la región. Los líderes indígenas dijeron que, para abordar el cambio climático, es imprescindible que las partes interesadas de todo el mundo trabajen juntas de manera sincronizada.
“Si no tenemos unidad global fracasaremos”, dijo Nampichkai. “Todos ganamos o perdemos”.
Según el plan biorregional, la transición no conduciría a una pérdida importante de ingresos para ninguno de los países. Un informe de la Coalición de Alta Ambición (HAC, por sus siglas en inglés) -un grupo integrado por más de 50 países que trabaja por un acuerdo mundial por la naturaleza y las personas-  dice que si se implementa la iniciativa 30 por 30, los resultados económicos del ecoturismo serían mayores que si no fuera implementada. Esto se basa en un análisis económico que se centra en los bosques y los manglares.
“Solo para esos biomas, el objetivo del 30 % tenía un valor de pérdida evitada de entre 170 y 534 mil millones de dólares al año para 2050”, dice el informe, “que refleja en gran medida los beneficios de evitar las inundaciones, el cambio climático, la pérdida de suelo y los daños en la costa causados por las marejadas ciclónicas que ocurren cuando se elimina la vegetación natural”.
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Sin embargo, la financiación todavía es un problema. Los líderes indígenas ahora están planeando completar un plan económico ecológico regional, desarrollar soluciones para financiar la conservación y formar una fuerte alianza regional de las partes interesadas clave para garantizar el éxito de la iniciativa Cuencas Sagradas.
“Queremos que esto sea un modelo a nivel internacional”, dijo Nampichkai. “Comenzar en Ecuador y Perú y luego reproducirlo internacionalmente. Si los fondos llegan, queremos tomar medidas. Con nuestro plan ya tenemos una hoja de ruta”.
Imagen principal: El río Capahuari atraviesa el territorio indígena achuar en la Amazonía ecuatoriana. Imagen cortesía de © Caroline Bennett/Amazon Watch.
Artículo original: https://news.mongabay.com/2021/12/indigenous-groups-unveil-plan-to-protect-80-of-the-amazon-in-peru-and-ecuador/
Tomado de: https://es.mongabay.com/2022/02/organizaciones-indigenas-y-sociales-promueven-plan-para-proteger-la-amazonia-en-peru-y-ecuador/