Cuatro delitos ambientales que están saqueando la Amazonía

En Ecuador, uno de los delitos ambientales más devastadores es la tala ilegal de madera. Comunidades ancestrales han sido desplazadas por las mafias dedicadas al tráfico de balsa, advierte un informe del Instituto Igarapé y el portal InSight Crime.

La Amazonía es dos veces más grande que la India, y sus 670 millones de hectáreas son un sumidero mundial de CO2. Pero cuatro delitos ambientales están acelerando la deforestación en cinco países a un ritmo nunca antes visto. 

Un reciente informe, elaborado por el Instituto Igarapé y el portal InSight Crime, revela cuáles son estos delitos que golpean a Ecuador, Guyana, Venezuela, Bolivia y Surinam. 

Indígenas de la Amazonía ecuatoriana piden “una vida libre de violencia”

uito, 25 nov (EFE).- Las mujeres de pueblos y nacionalidades originarias de la Amazonía ecuatoriana pidieron este viernes “una vida libre de violencia”, así como una ley justa y reparadora en casos de todo tipo de violencias.
En un manifiesto señalaron que las mujeres tienen derecho a decidir sobre sus vidas y cuerpos, derecho a su autodeterminación y a demandar justicia ante una realidad: el abuso a las mujeres, niñas y adolescentes que termina en todo tipo de violencias incluso hasta la muerte.

“Las mujeres, desde la sabiduría de los pueblos hemos regulado nuestro ciclo y fertilidad, desde la soberanía de ser mujeres hemos tomado las decisiones difíciles por continuar con el linaje de nuestros pueblos, lo hemos hecho, lo hacemos y lo seguiremos haciendo sin culpas, sin castigos, porque sabemos que son decisiones que nadie más puede tomar”, indican.

Investigación: Bolivia y Ecuador albergan los principales puntos de tráfico de madera de la Amazonía

Bolivia y Ecuador albergan los principales puntos de mayor tráfico de madera en la cuenca amazónica, revela la investigación “Amazonía saqueada: las raíces de los delitos ambientales en cinco países”, realizada bajo la coordinación de InSight Crime.

La tala ilegal en la cuenca amazónica suele ser consecuencia de otros delitos ambientales, como la extracción ilegal de oro, el tráfico de tierras y el desarrollo agrícola, señala el estudio que abarcó Bolivia, Venezuela, Ecuador, Guyana y Surinam.

Los árboles también se talan ilegalmente para ser traficados explícitamente. Luego de ser talada, transportada y transformada en el Amazonas, la madera se vende en los mercados internacionales, como China y Estados Unidos.

Los pueblos y naciones indígenas son la clave para revertir la destrucción de la Amazonia

Mientras los líderes mundiales regresan de COP27 y se preparan para otras reuniones deben escuchar a los pueblos nativos y los planes que estos ponen sobre la mesa para detener la extracción de la Amazonia

Líderes globales y dirigentes sociales se han reunido como cada año para buscar soluciones y enfrentar la crisis climática que acecha a la sociedad. En estas reuniones, como la COP27, es común escuchar que la Amazonia es el “pulmón del planeta”, pero si queremos hacer una analogía más certera, tendríamos que referirnos a la Amazonia como el corazón del planeta.

El río Amazonas alimenta una selva tropical de 7,4 millones de km2, casi el equivalente  al área terrestre de los EE.UU. contiguos. Este manto verde cubre alrededor del 5 por ciento de la superficie terrestre de la Tierra y modula de forma crítica el sistema climático global. Además, la Amazonia es un foco de biodiversidad sin parangón. Alberga un tercio de todas las especies terrestres conocidas de plantas, animales e insectos, el 10 por ciento de toda la biomasa del planeta y el 20 por ciento del agua dulce del mundo. Y lo que es más importante, hay más de 500 pueblos indígenas distintos en la selva amazónica. La Amazonia es el alma de una compleja red de sistemas ecológicos interconectados.

La deforestación lleva la Amazonia a un punto de no retorno

La deforestación de la Amazonia sigue avanzando y ya destruyó o degradó un tercio de su superficie boscosa, por lo que se imponen con urgencia políticas, medidas y financiamiento para contenerla, si se quiere frenar a las crisis climática y de biodiversidad en todo el planeta. Foto: TNC

SHARM EL SHEIJ – La deforestación aumenta sobre los bosques de la Amazonia, cuya integridad puede llegar a un punto de no retorno, afectando directamente a 47 millones de personas y agravando las planetarias crisis climática y de biodiversidad, advirtió un nuevo informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF en inglés).

Según el informe “Amazonia Viva 2022” del WWF, presentado en la cumbre mundial del clima en esta ciudad egipcia, 18 % de los bosques amazónicos se ha perdido por completo, otro 17 % está degradado y los datos del primer semestre de este año muestran que el daño sigue creciendo.

La pérdida del bioma amazónico puede afectar directamente los medios de subsistencia de 477 millones de personas que viven en esa región repartida entre nueve naciones, incluyendo 511 grupos indígenas diferentes, así como a 10 % de la biodiversidad del planeta, indicó el WWF.

En COP27, expertos urgen creación de acuerdo climático para proteger 80% de Amazonía

La Amazonía, el mayor sumidero de carbono en el mundo, llegó a un punto de no retorno crítico debido a las altas tasas de deforestación y degradación que ya afectan al 26 por ciento de la región, un estado que, según científicos y los pueblos indígenas, podría desencadenar un proceso de “sabanización» de todo el sistema. Por ello, reunidos en Sharm El-Sheikh, Egipto, en el marco de los trabajos de la COP27, líderes indígenas amazónicos, investigadores y representantes de organizaciones ambientalistas de los nueve países, presentaron nuevas evidencias científicas incluidas en el informe “La Amazonía a Contrarreloj”, que identifica Áreas Clave Prioritarias, dónde ocurre la degradación y la transformación a nivel país, y sus impulsores. https://www.milenio.com/internacional/cop27-expertos-urgen-climatico-proteger-amazonia

Activista Helena Gualinga: “La COP27 debe reconocer que la fecha de vencimiento de los combustibles fósiles es ahora”

(CNN) – Esta semana, líderes mundiales y diplomáticos se reunirán en la ciudad turística egipcia de Sharm El Sheikh para la 27ª Conferencia sobre el Clima de las Naciones Unidas, más conocida como COP27.

Mientras tanto, a unos 12.000 kilómetros de las playas bañadas por el sol y las negociaciones de alto nivel, ya está en marcha otra batalla climática.

Entre los asistentes a la COP27 se encuentra Helena Gualinga, de 20 años. Ella proviene de una aldea remota en la Amazonía ecuatoriana, hogar de la comunidad Kichwa Sarayaku, que ha estado luchando por la justicia climática y los derechos territoriales indígenas durante décadas.

Las amenazas para la Amazonía son financieras y ambientales

Salvar la selva amazónica. Esa ha sido la consigna de presidentes, oenegés, defensores de la naturaleza y líderes de territorios indígenas que viven en la región sudamericana. Sus voces, promesas y advertencias se han escuchado a lo largo de esta primera semana de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27), en Egipto.

Gustavo Petro fue uno de los primeros líderes en hablar abiertamente sobre el tema. “Es hora de que Estados Unidos, principal contaminador de CO2, y América del Sur, detentora de una de las principales esponjas de CO2, hablen, acuerden y construyamos un camino conjunto”, dijo el Presidente colombiano.

Su meta es clara: la unificación del bloque amazónico para frenar la deforestación y promover sus beneficios ecosistémicos. Una de sus estrategias es la creación de un fondo común hacia el cual puedan llegar los dineros internacionales para la protección de la selva.

Bajo la superficie de la minería ilegal de oro en el Amazonas

A medida que los precios del oro se han disparado, ha surgido un auge de la minería en toda la cuenca amazónica, dejando una profunda huella ambiental. La minería ilegal se ha convertido en uno de los principales motores de la deforestación en la Amazonía, sobre todo en Venezuela, Guyana y Surinam. Aunque también contribuye a la pérdida de bosques en Bolivia y Ecuador, no es el principal motor, por lo que este informe se centrará en la extracción de oro en los primeros países.

Hay tres formas de deforestación provocada por la minería en la cuenca amazónica: la minería de oro industrial a gran escala, la minería de mediana escala y la minería artesanal a pequeña escala (ASGM por sus siglas en inglés). Los datos más recientes de RAISG indican que hay al menos 4.472 explotaciones mineras ilegales en toda la región. Algunos sitios mineros abarcan varios kilómetros cuadrados.

Las «mafias» de la minería ilegal de oro amenazan al río Napo en Ecuador

En las últimas semanas, representantes de los pueblos indígenas en Ecuador vienen negociando con el gobierno de Guillermo Lasso medidas que logren una efectiva protección de la Amazonía. Sin embargo, mientras se dilatan las conversaciones, muchos puntos del país siguen sufriendo las consecuencias. Uno de ellos es el Napo, impactado por una constante actividad minera que no descansa.

El río Napo es un afluente del Amazonas. Es el río más caudaloso de la Amazonía de Ecuador, con una longitud total de 1075 km, que fluye a través de la densa selva del este del país antes de entrar en el vecino Perú. Ante la falta de carreteras, es el eje principal para el transporte, comunicación e intercambio comercial con los centros poblados. En esta región se asientan comunidades ancestrales kichwas, defensores de la provincia de Napo, que concentra el 70% de las áreas protegidas del país.