Confirmado: grandes áreas del Amazonas nunca se recuperarán

La Panamazonía alberga el bosque tropical continuo más extenso del mundo y representa el 40% de la extensión de Sudamérica, además de albergar una gran biodiversidad. En esta región habitan pueblos indígenas cuyos territorios abarcan 28% de su superficie y cuenta con áreas protegidas que cubren 23% de la región. 

Esta enorme riqueza cultural y natural afronta diversos retos. Y aunque el propio cambio climático sea una amenza, el más serio de los desafíos es la acción destructiva directa de los seres humanos.

La destrucción ambiental en partes de la Amazonía es tan completa y extensa que franjas de la selva tropical han alcanzado un punto de inflexión y es posible que nunca puedan recuperarse, según reseña un importante estudio realizado por científicos y organizaciones indígenas.

La Amazonía ecuatoriana ha perdido más de 623 mil hectáreas en dos décadas | INFORME

Entre el 2001 y el 2020 la región amazónica de Ecuador ha perdido, por hora, el equivalente a cinco canchas de fútbol.
El 77 % de la deforestación de la Amazonía se ha concentrado en cuatro provincias. La más afectada es Morona Santiago y le siguen Sucumbíos, Orellana y Zamora Chinchipe.

La Amazonía ecuatoriana representa el 1.6 % de todo el bioma amazónico, pero casi la mitad de la superficie total del país. Entre 2001 y 2020, el país tuvo una tasa de deforestación de 623 510 hectáreas, de acuerdo con datos analizados por Mapbiomas Amazonía, que en Ecuador es representado por la Fundación EcoCiencia. Esta pérdida se dio a un ritmo de cinco canchas de fútbol por hora, lo que representa aproximadamente 31 000 hectáreas en promedio por año.

Jóvenes indígenas se capacitarán en la defensa de territorios en la Amazonía

Unos 80 jóvenes indígenas de ocho países de la Cuenca Amazónica recibirán capacitación para la conservación y defensa de sus territorios, informó este jueves el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (Filac).

El Filac precisó en un comunicado que la iniciativa es impulsada por una alianza interinstitucional entre esa entidad, la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), Conservación Internacional (CI) y la Universidad Rey Juan Carlos de España.

El «Curso para el fortalecimiento de capacidades en Defensa Territorial y Gestión Ambiental Sostenible para jóvenes indígenas de la Amazonía» es parte del proyecto «Nuestros Futuros Bosques – Amazonía Verde» que ejecuta CI con fondos del Gobierno de Francia en el marco de la Alianza para la Preservación de los Bosques Tropicales.

Ecuador: La Ecología Integral es el camino para la paz con justicia socioambiental

Esmeraldas, una de las regiones de Ecuador que más sufre las consecuencias del extractivismo maderero, minero y petrolero, duramente golpeada además, por la violencia, el narcotráfico y el abandono estatal, fue el escenario donde se realizó el Foro “Ecología Integral y Cuidado de la Casa Común: Caminos de Paz”, organizado por la Red Nacional de Pastoral Ecológica, RENAPE.

En este foro organizado por la RENAPE, una comunidad de organizaciones dedicadas al cuidado y defensa de la Casa Común y a la promoción de una ecología integral, congregó a miembros de las pastorales sociales de diversas diócesis de la iglesia ecuatoriana, así como representantes del mundo académico y dirigentes socioambientales de Esmeraldas. Todos juntos, reunidos para expresar su dolor e indignación por la contaminación petrolera en la Amazonía, la destrucción y contaminación de fuentes de agua y ríos a causa de las actividades mineras y agroexportadoras que arrojan mercurio, cadmio, cianuro y agrotóxicos que destruyen la vida y toda la biodiversidad.

Informe Planeta Vivo: población de vertebrados se reduce un 69% desde 1970

En América Latina se calcula en promedio que el 94 % de las poblaciones de las especies están en declive. El informe evaluó alrededor de 32.000 poblaciones de más de 5.000 especies de animales vertebrados entre mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces.

Una vez más, las investigaciones confirman la crisis ambiental que vive el planeta. En esta ocasión se trata del informe Planeta Vivo 2022, que advierte sobre la rápida pérdida de biodiversidad. Según el reporte elaborado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y publicado a mediados de octubre, las poblaciones de las más de 5000 especies evaluadas se están reduciendo de una manera acelerada.

El índice de Planeta vivo mide la forma en que ha ocurrido esta reducción desde el año 1970. Los resultados de esta última evaluación indican que estas poblaciones han descendido, en promedio, 69 % a nivel global.

Pueblos indígenas exigen medidas urgentes para proteger la Amazonia

LIMA – Las alarmas ya venían sonando. En los últimos dos años, diversos estudios científicos alertaron del punto de no retorno de la Amazonia, debido a las altas tasas de deforestación y degradación. Ahora, una reciente investigación advierte que en menos de tres años el mayor bosque tropical del mundo -847 millones de hectáreas- llegará a un punto irreversible que daría paso a su muerte progresiva.

Esa muerte provendría del aumento de las emisiones de carbono que podrían desestabilizar el clima del planeta y los esfuerzos para mitigar el calentamiento global.

A inicios de septiembre, la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) publicó el informe La Amazonia a contrarreloj: dónde y cómo proteger el 80% al 2025 en medio de las actividades de la V Cumbre Amazónica de Pueblos Indígenas realizada en Lima.

Pueblos indígenas exigen medidas urgentes para proteger la Amazonía

Las alarmas ya venían sonando. En los últimos dos años, diversos estudios científicos alertaron del punto de no retorno de la Amazonía, debido a las altas tasas de deforestación y degradación. Ahora, una reciente investigación advierte que en menos de tres años el mayor bosque tropical del mundo —847 millones de hectáreas— llegará a un punto irreversible que daría paso a su muerte progresiva: el aumento de las emisiones de carbono que podrían desestabilizar el clima del planeta y los esfuerzos para mitigar el calentamiento global.

26% de la superficie de la Amazonia ha sido deforestada o degradada, según un nuevo informe de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG)

A inicios de septiembre, la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) publicó el informe La Amazonía a contrarreloj: dónde y cómo proteger el 80% al 2025 en medio de las actividades de la V Cumbre Amazónica de Pueblos Indígenas realizada en Lima. Y los resultados son preocupantes, hasta poco optimistas. Según datos analizados desde 1985 hasta 2020, la deforestación y la degradación afectan el 26% de toda la región amazónica. De ese porcentaje, el 20% (un área tres veces el tamaño de Francia) ha sido transformado principalmente en cultivos o pastizales para ganado.

La minería ilegal acorrala a la Reserva Ecológica Cofán Bermejo en Ecuador

La lejanía con respecto a centros urbanos y a la actividad petrolera ha facilitado la conservación de esta área protegida del norte de la Amazonía si se compara con otras como la Reserva Cuyabeno. Sin embargo, hoy la minería ilegal está rodeándola y adentrándose en ella, como lo revelan imágenes satelitales y alertas de deforestación de la plataforma Global Forest Watch.
Comunidades indígenas y mestizas han guardado silencio y no han denunciado públicamente lo que ocurre por temor a represalias por parte de grupos criminales que dominan esta zona de frontera con Colombia. Hacen un llamado urgente para que el Estado actúe pues, aseguran, conoce lo que ocurre desde hace varios meses.
En el norte de la Amazonía ecuatoriana se encuentran cinco áreas protegidas que albergan una gran biodiversidad: los parques nacionales Yasuní, Cayambe Coca, Sumaco Napo-Galeras, la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno y la Reserva Ecológica Cofán Bermejo.

Derrame de petróleo contamina río en la Amazonía ecuatoriana

Quito, 7 oct (Prensa Latina) Un derrame de petróleo en la Amazonía ecuatoriana provocó la contaminación del río Teteye, informó hoy la empresa estatal Petroecuador, que aseguró haber tomado acciones ambientales y legales ante el suceso causado por un presunto sabotaje.

En un comunicado, la compañía afirma que implementa acciones para evitar mayores consecuencias tras el derrame ocurrido en Lago Agrio, Bloque 56, donde el 25 de septiembre un grupo de personas cortó e intentó robar una tubería de alta presión del sistema Power Oil del pozo Lago 032.

Donald Moncayo, coordinador de la Unión de Afectados por Texaco, citado por Radio La Calle, expresó que el derrame producto del sabotaje es de gran magnitud y señaló que el combustible ingresó a la comunidad de Santa Cruz a través de los ríos.

Con el petróleo derramado en el río Napo de la amazonía, ya no fluía vida sino muerte

PROVINCIA DE ORELLANA, ECUADOR.- Era costumbre de los niños Tapuy tomar un baño y pescar palometas y bocachicos en el río Napo. A las cuatro o cinco de la mañana del 7 de abril del 2020, todavía estaba oscuro y caminaron unos 15 metros hasta la orilla. Los niños no advirtieron el peligro, se zambulleron en las aguas a jugar y lavar los trastes. Pescaron la comida del día. Al poco tiempo, sintieron que el olor a gasolina se hacía más fuerte. ¿De dónde viene?, se preguntaban. Les provocó mareo y dolor de cabeza. Asustados, corrieron a casa a pedir ayuda a su mamá.

A las seis de la mañana, René Tapuy regresó de su jornada de cacería con las manos vacías. Abrió la puerta y encontró a sus hijos, Peter Luis de 12, Lilia Inés de 10 y Mailí de 9 años, bañados en petróleo. Sus lágrimas resbalaban sobre la cara grasienta y hedionda a combustible.

Elsa Yumbo, madre de los niños, sostenía en brazos a su pequeña Kim de 3 años y los miraba impotente. René Tapuy empezó a tallar el cuerpo de los niños con estropajo y jabón sin lograr quitar los residuos. La piel se irritó y empezaron a brotar las ampollas. Desesperado, René, un kichwa naporuna habitante del río, estaba seguro que sus hijos morirían ahí mismo. Cuando el sol iluminó el agua y el bosque, la tragedia se hizo evidente. El río Napo estaba contaminado por petróleo y ya no fluía vida sino muerte.