Quito, 24 jul (EFE).- La colombiana Fany Kuiru, líder de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), la mayor confederación de pueblos nativos del mundo, solicitó que los representantes indígenas de los nueve países tengan un espacio de diálogo con los presidentes que participarán en la próxima Cumbre Amazónica en Belén (Brasil) el 7 y 8 de agosto.

Kuiru, cuya organización tiene sede en Quito y representa a 511 pueblos indígenas de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela, lamentó en una entrevista con EFE que la carta que envió hace dos meses con esa petición a los cancilleres de los nueve países no haya tenido respuesta.

«No llegan las respuestas cuando se trata tal vez de una mujer, y además india», señaló Kuiru, que valoró en cambio la apertura del Gobierno colombiano del izquierdista presidente Gustavo Petro, que sí les brindó ese espacio en la precumbre celebrada este mes en Leticia (Colombia), donde también participó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva.

«Por lo menos ahí fuimos escuchados. Antes los pueblos indígenas éramos parte del paisaje, folclore… solo estábamos (en esas citas) para bailar, pintarnos la cara, colocarnos nuestras plumas y ahí quedó la presencia indígena, pero esta vez se nos escuchó y pedimos que nuestras propuestas estuvieran en declaración final», recordó.

PARTICIPACIÓN, SEGURIDAD Y BIOECONOMÍA

Entre las propuestas que la Coica busca presentar en esta cumbre presidencial de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica está la participación efectiva de los pueblos indígenas en las políticas de conservación de la Amazonía y en la toma de decisiones sobre la forma de destinar recursos para su protección.

Asimismo, otro reclamo será la seguridad jurídica de los territorios indígenas para fortalecerlos como una estrategia de conservación de la selva amazónica, mediante la demarcación, titulación y saneamiento que les asegure como dueños y guardianes de esas tierras.

«Esa es una necesidad urgente y también de interés de todos los que están empeñados y preocupados en conservar la Amazonía para que no llegue al punto de no retorno, pero ya hemos llegado a ese punto y la mejor forma de proteger la Amazonía es entregar sus territorios a los pueblos originarios», añadió.

Asimismo, la Coica busca solicitar en la Cumbre Amazónica políticas de fomento de la bioeconomía indígena, como una alternativa sostenible que permita a los pueblos originarios producir y comercializar productos de la selva conforme a sus conocimientos ancestrales.

«Para nosotros, una economía indígena tiene unos principios y valores de reciprocidad y de colectividad», comentó Kuiru, originaria del pueblo huitoto y descendiente de víctimas del régimen esclavista de la fiebre del caucho, que se ensañó con las poblaciones indígenas de la Amazonía a inicios del siglo XX.

«Tenemos toda la riqueza alrededor, pero estamos carentes de dinero para adquirir otras necesidades, y esto va más allá de un mercado en una cadena de valor, sino en pro de la conservación de la Amazonía misma, porque los productos amazónicos no son cualquier producto, conllevan conocimientos tradicionales», señaló.

MÁS POLÍTICAS PÚBLICAS

Kuiru, especialista en políticas públicas para pueblos indígenas, deseó que la Cumbre Amazónica convocada en Brasil tenga «resultados más visibles» y dé pie a la generación de políticas públicas consistentes y comunes para toda la Amazonía.

«Eso es urgente de verdad, como también unas políticas de frontera porque hay mucha problemática en la Amazonía», aseveró la coordinadora de la Coica, entre las que mencionó la contaminación de los ríos con metales pesados y químicos utilizados por la minería ilegal, que remueve ríos en busca de oro.

La pretensión de la Coica es que todas las federaciones que la integran puedan tener voz en un diálogo con los presidentes de los nueve países de la cuenca amazónica.

Estas organizaciones son la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (Coiab), la Organización Regional de los Pueblos Indígenas de Amazonas (Venezuela) y la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob).

También la Confederación de las Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confenaie), la Asociación de Pueblos Amerindios de Guyana (APA), la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana (Opiac), Organizaciones Indígenas de Surinam (OIS) y la Federación de Organizaciones Autóctonas de Guyana Francesa (FOAG).

Fernando Gimeno