Cerca de un centenar de técnicos buscan controlar el derrame de petróleo producido por la rotura de los dos oleoductos más importantes de Ecuador, ocurrido en la Amazonía cuando un río socavó la ladera montañosa en donde se sostenían las tuberías, se informó el jueves.
En un comunicado, la empresa estatal Petroecuador, aseguró que tras el accidente, ocurrido la noche del lunes, se activó un plan de contingencia para “minimizar la afectación a las comunidades cercanas al río Coca e iniciar los trabajos de remediación ambiental”.
Destacó que los expertos colocaron barreras para evitar que el crudo afecte a una de las tomas del sistema de agua potable de la ciudad de Coca -de 41.000 habitantes y a 169 kilómetros al sureste de la capital-, aunque esa ciudad tiene una fuente alterna de captación.
Tanto el oleoducto estatal Transecuatoriano, diseñado para transportar 360.000 barriles, como el oleoducto privado de Crudos Pesados, para 450.000 barriles, se rompieron el lunes, y aunque los técnicos bloquearon el bombeo de petróleo, una cantidad aún no determinada cayó al caudal del río Quijos y posteriormente llegó al caudaloso río Coca.
Petroecuador precisó que parte del trabajo de remediación es la limpieza de las riberas de ambos ríos, mientras se buscan alternativas para diseñar un nuevo trazado para ambos oleoductos.
El gobierno ha garantizado que la exportación de petróleo no se verá afectada, así como tampoco la normal provisión de combustibles dentro del país.
Ecuador produce unos 530.000 barriles de crudo diarios, de los cuales un 60% destina a la exportación y el resto al consumo interno. El petróleo representa el 35% de las exportaciones del país y una de las fuentes de ingreso más importantes de la caja fiscal.
Tomado de: https://apnews.com/b0bb5ea97cfb4ff2938d6561ed744032