Vatican News
26 de octubre, 2022
Esmeraldas, una de las regiones de Ecuador que más sufre las consecuencias del extractivismo maderero, minero y petrolero, duramente golpeada además, por la violencia, el narcotráfico y el abandono estatal, fue el escenario donde se realizó el Foro “Ecología Integral y Cuidado de la Casa Común: Caminos de Paz”, organizado por la Red Nacional de Pastoral Ecológica, RENAPE.
En este foro organizado por la RENAPE, una comunidad de organizaciones dedicadas al cuidado y defensa de la Casa Común y a la promoción de una ecología integral, congregó a miembros de las pastorales sociales de diversas diócesis de la iglesia ecuatoriana, así como representantes del mundo académico y dirigentes socioambientales de Esmeraldas. Todos juntos, reunidos para expresar su dolor e indignación por la contaminación petrolera en la Amazonía, la destrucción y contaminación de fuentes de agua y ríos a causa de las actividades mineras y agroexportadoras que arrojan mercurio, cadmio, cianuro y agrotóxicos que destruyen la vida y toda la biodiversidad.
Un encuentro para denunciar con dolor
“La minería y la palma aceitera saquean el territorio, la corrupción y el narcotráfico se están apoderando del país”, denunciaron dirigentes locales, “es urgente que, desde el estado, las iglesias y la sociedad civil, se promueva una educación ecológica y una espiritualidad del cuidado, que ayude a transformar nuestros modos de producción, de consumo y de relación con la hermana madre tierra”, fue una de las conclusiones del foro, en plena comunión y sintonía con el Papa Francisco que nos pide urgentemente “salvar lo que todavía vive”.
Respeto de los derechos humanos
“Ecuador requiere de normas y leyes que obliguen a las empresas a respetar los derechos humanos, los derechos de las comunidades y los derechos de la naturaleza” afirmaron las personas que testimoniaron sus esfuerzos para detener la destrucción de territorios.
En otras de las intervenciones del encuentro, se condenó “la persecución y criminalización de las personas e instituciones defensoras de la casa común. Líderes indígenas, afroecuatorianos, agentes pastorales y dirigentes políticos sensibles a la problemática ambiental” que son denunciados, encarcelados y hasta asesinados por su actividad y responsabilidad social y ecológica.
RENAPE: fruto del sínodo amazónico
La Red Nacional de Pastoral Ecológica – RENAPE, nacida bajo la inspiración de la encíclica del Papa Francisco “Laudato Si”, tiene 5 años de vida, es fruto del sínodo amazónico y agrupa a las instancias eclesiales relacionadas a la pastoral social y al cuidado de la casa común, integradas por CÁRITAS, el Movimiento Laudato Si, la Red Iglesias y Minería, la Red Coordinadora de Organizaciones del Norte de Esmeraldas (REDCONE), REPAM Ecuador y diversas congregaciones religiosas como las hermanas Lauritas, la comunidad capuchina y la comisión de Ecología de la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Ecuador.
Monseñor Adalberto Jiménez, obispo del vicariato de Aguarico y presidente de la Red Eclesial Panamazónica en Ecuador – REPAM junto con varios presbíteros de Esmeraldas y laicos de todo el pais, desde su compromiso como Obispo del Vicariato de Aguarico en la Amazonia, acompañó el encuentro y mostró la dura realidad que sufren los pueblos amazónicos. Reveló que el extractivismo petrolero, minero y agroexportador sigue causando grave daño a la biodiversidad y a la vida humana, no sólo en la selva amazónica sino también en muchas otras regiones del país. “Es importante que se fortalezcan los esfuerzos por defender y cuidar la casa común. Y en este esfuerzo es clave el rol que debemos jugar los cristianos y sobretodo quienes ejercemos un rol de animación pastoral o liderazgo dentro de la Iglesia, porque está en peligro la Creación de Dios”, aseveró. Mons. Antonio Crameri, un pastor comprometido con las poblaciones más vulnerables de Esmeraldas, si bien no se encontraba en la provincia, estuvo muy comprometido en enviar como delegado al Padre José Antonio Maeso, y en acoger este foro en su Vicariato y favorecer la participación activa de sacerdotes, religiosos y laicos.
Seguir cuidando la «Casa Común»
Uno de los momentos más emotivos y de gran compromiso fue contemplar, escuchar y entonar la canción “Todo está interligado” traducida al español, la misma que nos unió más en nuestro abrazo y compromiso de seguir cuidando la “casa común”.
Al finalizar este encuentro, la RENAPE se ratificó como un espacio de coordinación y una comunidad eclesial para compartir saberes, intercambiar experiencias, apoyar y promover campañas locales y nacionales, que permitan que en Ecuador se respeten y defiendan los derechos humanos y los derechos de la madre naturaleza. Así mismo, se comprometió a fortalecer las alianzas para proteger y cuidar a las defensoras y defensores ambientales, promover políticas públicas ambientalistas e impulsar los cambios necesarios para avanzar hacia una ecología integral, como camino de paz con justicia socioambiental. Terminamos el Encuentro invocando la fuerza y sabiduría del Espíritu Santo que todo lo ha creado y de nuestra Señora Reina de la Amazonia.