9 de septiembre de 2020
Wataniba
El Grupo de Trabajo Socioambiental de la Amazonía “Wataniba”, que trabaja desde hace más de 15 años con las organizaciones indígenas de la región amazónica venezolana, ha tenido conocimiento a través de la Organización Indígena Ye´kwana del Ventuari “Kuyunu”, y de otras fuentes locales de la grave situación que se vive en los pueblos y comunidades indígenas Ye´kwana, Sanöma y Yanomami de importantes sectores del estado Amazonas: el Alto Ventuari, habitado fundamentalmente por los dos primeros pueblos con un aproximado de 2.500 personas, y el Alto Orinoco, habitado por una población Yanomami de aproximadamente 20.000 personas, la cual incluye comunidades aisladas en áreas de difícil acceso en la amplia margen fronteriza con Brasil.
En efecto, de acuerdo a la información recibida por Wataniba, en el sector Alto Ventuari, a partir del 17 de agosto, se habría generado un contagio con Covid-19, bastante generalizado, a partir de una concentración de comunidades en la zona de Wachamo con motivo de unos juegos deportivos. De acuerdo a datos suministrados por el personal da salud de la zona (enfermero del sector Tencua y médico Ye´kwana de Cacurí), las primeras personas con síntomas similares a casos confirmados de Covid-19 se habrían presentado los últimos días de agosto y primeros días de septiembre, en varias comunidades de la zona, llegando a contabilizarse más de 500 personas con síntomas (aproximadamente 10 con problemas respiratorios graves). Las principales comunidades afectadas en la zona de Tencua, son la propia comunidad con reporte de unos 160 enfermos con síntomas, Puerto Unión con 80 casos, San Martín 64 casos, Caño Negro 65 casos y Sabanita 20 casos. En la zona de Cacurí se habrían reportado 230 casos en la propia comunidad, 20 casos en Wachamo, 15 casos en Jonomeña, 15 casos en Kurawaña, y 35 casos en Wasaraña. Recientemente se han reportado nuevos casos en otras comunidades del Ventuari que agravan la situación.
En el caso del Alto Orinoco, Wataniba ha recibido información por diferentes fuentes de que la situación en la zona estaría focalizada en la población de La Esmeralda, capital del Municipio Alto Orinoco, lugar en el que se habrían confirmado inicialmente un número de aproximadamente 40 casos de indígenas Yanomami contagiados con Covid-19; que se encontraban concentrados en el lugar esperando una comida que iban a llevarles las autoridades. Sin embargo, la primera semana de septiembre hubo reportes por varios medios de comunicación que hablan de aproximadamente cien (100) casos en la zona. Según cifras oficiales, hay un caso confirmado en esa localidad. De acuerdo a información regional, el propio Gobernador del estado Amazonas, Miguel Rodríguez, se habría trasladado hasta el Alto Orinoco para verificar la situación, señalando que la misma era bastante grave. Por otra parte, según información recibida por Wataniba, hay varios equipos de salud pública presentes en el área, realizando acciones de atención a los enfermos, los cuales estarían en la sede de la Misión Salesiana de La Esmeralda, y otros equipos estarían realizando pruebas en varias zonas y comunidades en el Alto Orinoco. Hasta el momento la información hace referencia a casos de indígenas Yanomami en la capital del municipio, pero no se tiene conocimiento de casos reportados en las zonas efectivamente habitadas por este pueblo indígena. En comunidades del eje Orinoco como Mavaca, Ocamo y Platanal, no se tienen reportes de personas con síntomas, lo cual indicaría que la pandemia está focalizada efectivamente en La Esmeralda.
Sin embargo, Wataniba ha recibido información de otros sectores donde hay personas con síntomas CoVid-19, como son: dos áreas adicionales en el estado Amazonas, como el sector del río Cunucunuma, en Alto Orinoco, en territorio Ye’kwana, donde hay reporte de una persona fallecida con síntomas clínicos similares a los indicados para esta enfermedad (Kuyunu), y en el sector del Sipapo-Autana, donde se reportan que las comunidades (Oipus). Los otros dos sectores se encuentran en el estado Bolívar, como el Caura, desde Maripa hasta el alto Caura, en San María de Erebato, donde, al menos, una persona falleció con la sintomatología característica (Kuyujani). La segunda área, se encuentra en el Parguaza, con al menos 30 personas del pueblo Uwottüja con resultados positivos en pruebas rápidas. Así mismo, hay fuertes sospechas de casos en comunidades del pueblo Jodï.
Frente a estos hechos Wataniba, en coordinación con la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (ORPIA) y sus organizaciones de base, ha realizado un conjunto de acciones para solicitar a las autoridades regionales, la adopción urgente de medidas para atender la emergencia en ambos sectores, así como coordinar las acciones necesarias para el envío urgente de medicamentos y equipos médicos que permitan abordar el problema. Es importante destacar que las autoridades regionales agrupadas en el Estado mayor de Salud, la Dirección Regional de Salud y la propia Gobernación del Estado Amazonas, están realizando esfuerzos para atender la emergencia en varias zonas de la Amazonia Venezolana. De igual manera Wataniba está articulando con varias instituciones públicas y privadas para informar sobre la situación vivida por estas comunidades indígenas y facilitar la actuación de los organismos públicos de salud competentes.
También se está enfatizando que es urgente tomar medidas para evitar los riesgos de propagación del coronavirus a otros territorios indígenas, lo cual podría tener efectos devastadores debido a su alta vulnerabilidad epidemiológica debido a diferentes factores históricos, ambientales y socioculturales. Por ello, es fundamental actuar de manera rápida y efectiva evitando graves situaciones en las comunidades originarias de la región.
En especial, preocupa la posibilidad de entrada de este virus en territorios de grupos indígenas en aislamiento voluntario o contacto inicial, que en Amazonas se refieren a comunidades de los pueblos Jodï, Yanomami y Uwottüja. En estos casos, es imprescindible tomar medidas de contención especiales para proteger sus hábitats de la entrada de agentes foráneos, vista la alta fragilidad inmunológica de estos grupos.
Wataniba considera que hay un conjunto de factores específicos de la región que agravan las posibilidades de contagio en Amazonas, que están referidos fundamentalmente a la práctica de la minería ilegal en la región, incluidos los territorios indígenas, que conlleva una alta movilidad de mineros y de otros agentes ilegales. Esa movilización es un problema que debe ser abordado con urgencia por las autoridades del Estado venezolano. Esta situación generada por agentes foráneos podría aumentar brotes y enfermedades que amplifican la susceptibilidad inmunológica en las comunidades indígenas expuestas al CoVid-19. Nuestra Asociación insiste en que todo evidencia que la mejor salida a la crisis y a las posibilidades de contagios es la prevención, es decir, promover el aislamiento como mecanismo de defensa colectiva, asumiendo las formas de vida ancestrales y tradicionales propias de los pueblos indígenas de la Amazonia. En este sentido, resulta necesaria la promoción de acciones que garanticen ese aislamiento relativo y temporal vinculado a formas tradicionales de vida indígena. Pero, esto no puede hacerse a espaldas de la necesaria vinculación con las dependencias de salud nacionales y regionales, únicas que pueden ayudar en los casos de emergencia y, por otro lado, cualquier entrada de los grupos de apoyo debe cumplir con los protocolos preventivos (cuarentena previa, uso de equipos de bioseguridad) que garanticen el resguardo de las poblaciones en sus comunidades.
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