RPP Notcias
30 de octubre de 2021
Los indígenas luchan para salvaguardar la Amazonía y que la cumbre COP26 vea su importancia previo a las negociaciones por un acuerdo para reducir las emisiones de CO2.
La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), que representa a 3,5 millones de indígenas de nueve países, insistió este sábado en mantener el 80% de la Amazonía viva, indicó su líder, Gregorio Díaz Mirabal, previo al inicio de la cumbre COP26.
“Estamos en la #COP26 para ratificar nuestra propuesta de mantener el 80% de la Amazonía viva”, manifestó Díaz en conferencia de prensa transmitida desde Glasgow, Escocia.
El líder indígena aseguró que “es necesario mantener el equilibrio en la Amazonía que lo garantizan los 511 pueblos de los 9 países de la cuenca amazónica”.
“Somos Amazonía por la vida, somos el grito del aire, del agua, de los creadores de la selva, estamos aquí para tener respuestas y acciones por parte de los Estados”, dijo Díaz.
Su lucha apunta a salvaguardar la Amazonía, selva de 8,4 millones de km2, a la que el líder indígena calificó como “el pulmón de la Tierra”, que alberga un 20% del agua dulce del planeta.
“Necesitamos establecer una economía que valore todas las formas de vida, que apoye a los pueblos indígenas y mantenga el bosque de pie”, afirmó Díaz, del pueblo wakuenai kurripaco.
Escenario apocalíptico
El indígena de 54 años expresó recientemente a la AFP que el 17% de la selva ya ha sido arrasada a causa de la explotación de petróleo y minerales, la contaminación y la deforestación para favorecer la agricultura y la ganadería.
El líder habló de un escenario apocalíptico en caso de perderse la selva.
“La gente va a estar sin oxígeno, el planeta se va a calentar en 50 años, dos o hasta tres grados (centígrados), no va a ser posible la vida en este planeta si la Amazonía desaparece”, alertó el líder de la Coica.
Durante la cumbre de Glasgow, prevista entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre, los países del mundo entero negociarán con el objetivo de llegar a un acuerdo para reducir las emisiones de CO2.