La Eastern guianas es una especie aún por describir. Se halla en la Guyana Francesa. Foto: Cortesía Santiago Ron y Antoine Fouquet
EL Comercio
Ecuador
31 de enero, 2021
Pocos investigadores las han visto, viven bajo tierra y son parte de un grupo muy antiguo de anfibios. Estas características han convertido a las ranas del género Synapturanus en unas de las más raras de la Amazonía. En Ecuador, hasta el momento, se ha identificado solo a una especie de este tipo.
Hace 11 años, Antoine Fouquet encontró por primera vez una de estas ranas. Durante una expedición en la Amazonía de Brasil, el investigador pudo observar cómo una de estas salía de la tierra. Nunca había visto algo igual, así que motivó a sus compañeros a seguir cavando hasta encontrarlas en el lugar.
Después de varias horas, y a punto de perder la esperanza, finalmente hallaron a los especímenes. En los siguientes años, Fouquet encontró más ejemplares en Guyana Francesa, Surinam y Colombia.
El aspecto de estas ranas y lo poco que se sabía de su evolución llevaron al investigador de la Universidad Paul Sabatier de Francia a escribir el artículo que fue publicado, el pasado 9 de enero del 2021, en la revista Biological Journal of the Linnean Society.
En él revela que las ranas de este género pertenecen a un grupo más grande de la familia Microhylidae, que se habría originado hace alrededor de 50 millones de años en la zona de la actual Guyana y sus alrededores. Esta área es conocida como ‘Escudo de Guyana’. Esto implica que las especies de Synapturanus tienen un ancestro en común con las ranas de otros dos géneros: Adelastes y Otophryne.
Santiago Ron, curador de anfibios y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, explica que para establecer el año en que se originaron estos tres géneros, se llevó a cabo un proceso complejo.
Este consiste en comparar el ADN de las especies que están menos emparentadas dentro del grupo. Por ejemplo, si se encuentra una diferencia del 10% en el ADN y, por otro lado, se calcula que este cambia un 2% cada 10 millones de años, entonces se puede inferir cuánto tiempo tuvo que pasar para que ambas se separen y acumulen las diferencias observadas. Además, se utilizaron datos de un estudio anterior, que se enfocaba en los fósiles de estos anfibios.
En este artículo, los investigadores determinaron que hay 25 especies en los tres géneros. Ron, quien también participó en el estudio, dice que uno de los aspectos que llama la atención es que este es un número bajo, considerando la antigüedad del grupo.
Otro dato sorprendente es que las ranas de estos tres géneros son muy distintas entre ellas, por lo que se dudaba de su conexión. Según la investigación, la diversificación de las especies existentes de Synapturanus se inició hace alrededor de 31 millones de años, durante el período Paleógeno tardío. Probablemente se dispersaron hacia Ecuador y Perú durante el Mioceno.
Hasta la publicación de este estudio, se tenían registradas solo tres especies de Synapturanus. Ahora, se conoce que hay al menos 17. Algunas están en proceso de descripción. Fouquet explica que solo las ranas de este género son subterráneas y nocturnas. Por eso es muy difícil encontrarlas.
Su aspecto es diferente al de cualquier otro grupo de anfibios. Estas se destacan por la forma de su boca, en la que se puede ver un pico. Los investigadores creen que estas ponen sus huevos bajo tierra, donde nacen los renacuajos.
Ron explica que solo se ha encontrado una especie del género Synapturanus en Ecuador. El investigador recuerda la primera vez que vio a uno de estos especímenes durante una expedición en el Parque Nacional Yasuní, hace más de 20 años. La pequeña rana, de 1 centímetro de largo, saltaba en el lodo frente a los ojos de Ron, quien en ese momento no sabía de qué se trataba.
En los últimos años, estos especímenes también han sido hallados en el Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno y nuevamente en el Yasuní. Fouquet espera que este estudio estimule a otros investigadores a continuar el proceso de descripción de estas ranas.
Tomado de https://www.elcomercio.com/tendencias/pista-rara-especie-rana-ecuador.html